Aprendizaje Autónomo

 

¿Por qué aprender autónomamente en un mundo interconectado?

Ser auto-guiado a la enseñanza es una ventaja maravillosa con la que contamos en la actualidad. Existe una gran base de datos conocida como: internet. Y no solo se llama internet, se llaman TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación.). Estas herramientas nos evitan ser conformistas con la información, es decir, si nos devolvemos unos 10 (o más) años atrás hacia los métodos de aprendizaje, nos podemos dar cuenta que solo obteníamos de una fuente la información necesaria, usualmente proporcionado por un docente, como un taller, un libro, una lectura corta, y, tal vez desafortunadamente, no podíamos valernos de más fuentes de consulta. Hoy en día las TIC facilitan a muchas personas en todo el mundo, acceder a diversos tipos de información. Por supuesto nos topamos con información que no es verídica, por eso, lo mejor es buscar contenidos que tengan autor. Pero no solo tenemos autores desconocidos, tenemos e-libros a los cuales podemos acceder desde una página web, y un sinnúmero de utilidades a las cuales podemos acceder desde un computador portátil, tabletas e incluso celulares.

     El mundo está atravesando por una constante actualización en una era tecnológica, la información progresivamente se va ampliando, complementando y mejorando. Así que ¿Por qué debería una institución educativa, o una persona deseosa de aprender, limitarse con el material que dispone, cuando puede crecer más? Las generaciones cada vez son diferentes, cambiantes, los jóvenes de hoy necesitan una actualización constante, necesitan que su información sea refrescada, que sea verídica y que se aplique a la vida de hoy. Los ambientes de formación de hoy en día ofrecen una amplia gama de educación a distancia y educación virtual, a través de las cuales una persona puede hacer parte de un proceso formativo sin necesidad de desplazarse de su locación. Un estudiante que trabaja de esta forma puede organizar su tiempo acorde a sus necesidades, estudiar en el momento que le parezca más conveniente o la intensidad que desee. Además que podemos contar con la participación de un docente, un tutor, un asesor que nos encamina hacia la búsqueda de información apropiada y acertada para ampliar los conocimientos y captar mejor las ideas, o incluso, de otras personas que igual que nosotros, busca ampliar su información y complementar o ayudar a los conceptos de otros.

     La autorregulación, va encaminada a los procesos de aprendizaje autónomo. Un individuo que desea implementar el auto-aprendizaje necesita saber que no es el único que puede aportar a este. El seguimiento que se hace en el sistema de autorregulación es efectivo para el auto-aprendizaje, porque se lleva una secuencia con un orden objetivo. Las fases de la autorregulación son así: Planeación: el individuo se va a organizar de tal forma que pueda invertir su tiempo y espacio de una manera adecuada a sus necesidades, puede crear un plan de trabajo, un orden de actividades, etc. El objetivo de esta fase es que la persona se encamine a un método organizacional y a fijar metas de aprendizaje. Supervisión: aquí es cuando hablamos de segundos y terceros interviniendo dentro del aprendizaje, un individuo necesita de otros individuos, pero no debe volverse una persona autómata, debe recibir y así mismo debe aportar. En esto influyen opiniones, correcciones, aportes, etcétera, algo que encamine la labor y así saber qué es lo que está haciendo bien, qué está haciendo mal y qué necesita para continuar forjando el resultado de aprendizaje. Los interventores pueden ser docentes, tutores o incluso otras personas que tengan el mismo objetivo.  Evaluación: ¿Y qué tal si los otros individuos interfieren más directamente durante el proceso? Una persona que recibe críticas se está nutriendo de conocimientos y de opciones para conseguir el éxito del aprendizaje, este éxito se va a basar no solo en el resultado sino cuál fue el proceso para alcanzarlo, dónde hubo falencias, qué soluciones se presentaron, cómo se llevó a cabo, cuáles sirvieron y cuáles no, etc. Progresión: esto se trata del avance del estudiante, el compromiso con el que desarrolla las actividades, la evolución del trabajo y del aprendizaje hasta la conclusión de un proyecto.